Lámpara Glas by Foscarini Lámparas de techo
Glas, una de las joyas colgantes de la famosa marca Foscarini, imprime un sello vintage a las estancias de un hogar de revista.
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Glas: sabor cálido y 'vintage'
Cuando Glas está apagada, refleja como un espejo los objetos y el ambiente circunstante. Cuando esta lámpara de Foscarini está encendida, emite un resplandor cálido, de sabor vintage, concreto y difundido a la vez. Sus amplias dimensiones (hasta 1100 mm alto. 410 mm alto x Ø390 mm) inundan las habitaciones de un contundente estilo industrial. Este aire de las fábricas americanas del siglo XVIII triunfa en los ambientes decorativos de postín. Todo gracias a esta pieza única con doble vida. Un objeto de culto que homenajea a los artistas neoyorkinos que fijaron su residencia en fábricas abandonadas. Lugares repletos de cemento, vigas y cajas desembaladas.
Glas rebosa originalidad a través de su acabado en cromo que cubre el cuerpo de vidrio soplado. La prestigiosa marca Foscarini recupera la imagen familiar de este tipo de lámparas. Se trata de iluminarias que adornaban los almacenes de medio mundo. La entidad de Glas nos permite viajar a una atmósfera extratemporal. Un ambiente cargado de encanto capaz de convertir un salón doméstico en un laboratorio creativo. En definitiva, esta potente lámpara transforma un espacio en un taller colectivo con un sólo clic.
La fuerza y potencia de sus eslabones
Glas imprime originalidad, aire fresco y nuevas tendencias. Cumple sus funciones colgada de una cadena. Estos eslabones que presentan a esta joya de Foscarini representan la fuerza y potencia de esta maravilla de aspecto metálico. La laureada firma reinventa la luz con este objeto de estilo vintage, adaptándolo al gusto contemporáneo.
Glas, fabricada en cristal soplado y aluminio, resulta ideal para amplios espacios. Lugares que optan por el estilo urbano y la arquitectura típica de la industria. Este tipo de escenografía con la que casa esta lámpara de Foscarini apuesta por la desnudez. En definitiva, de la ausencia de rimbombancia, tanto en la estructura como en los materiales.
La presencia contundente y en ocasiones fría de Glas camina junto al estilo ecléctico que triunfa en decoración. Los espacios diáfanos con los que combina esta lámpara de Foscarini suelen contener objetos de hierro y acero. Aunque entre el utilitario podemos incorporar también el cuero (en los sillones, por ejemplo). Estos elementos se mezclan con mobiliario de madera natural con toques desgastados y pintura en tonos pastel. Y es que las texturas con imperfecciones están de moda entre los amantes de esta alternativa decorativa. También favorecen estas atmósferas las paredes ausentes de papel o pintura, es decir, con el ladrillo a la vista. O bien, la aplicación de un papel que imite su textura.
Cualidades reflectantes y escenografía perfecta con Glas
No olvidemos rodear la presencia de Glas con libros antiguos en estanterías de metal. Tampoco las botellas de vidrio o las placas metálicas que dejan mensajes en las paredes. Esta joya de Foscarini pondrá la guinda a una escenografía perfecta como lugar de tarea y también de ocio. Las cafeterías de los ambientes artísticos más importantes cuentan con este tipo de ornamentación. Por ejemplo, en La Cantina del Matadero el aroma de las famosas pizzetas se intercala con los focos envueltos en aluminio. El encanto de disfrutar de una buena comida junto a una planta con macetero metálico no tiene precio. Esta alternativa decorativa inmersa en Glas funciona muy bien, por otra parte, en trabajos que desarrollan la creatividad y la originalidad. No obstante, los ambientes de aire industrial rezuman cultura por los cuatro costados.
El triunfo de Glas será mayor si, además, la colocamos junto a grandes ventanales. La luz exterior permitirá que la lámpara adopte sus cualidades reflectantes. Y cuando se vaya acercando la noche, su iluminación otorgará un calor con encanto, incentivando el silencio.
Con esta maravilla arquitectónica de la aplaudida marca Foscarini es fácil situarse junto a las tendencias al alza. Con estas premisas, Glas descansará en un ambiente armónico y coherente. La afinidad de esta lámpara colgante de Foscarini con el entorno construirá estancias envidiadas. Los reconocimientos llegarán de la mano de miradas expertas y amantes de las vueltas de tuerca a la tradición. Y es que Glas cumple con la funcionalidad que ofrecen los objetos de siempre. Pero también incluye su relevante aportación a las escenografías que más triunfan en las revistas de decoración.
En favor del orden y el equilibrio
Además, Glas cumple con otro requisito que le pedimos a cualquier objeto en un hogar. Esta lámpara de Foscarini favorece el orden. Este sistema lleva a una casa la paz, el equilibrio, la tranquilidad y la disciplina. Se trata de privilegios que en los tiempos convulsos y estresantes en los que vivimos no se prodigan. Eso sí, esta lámpara de diseño ayuda a encontrar ese refugio que todos buscamos al llegar a casa. Esa burbuja personal que nos permite hallar el descanso tanto físico como mental. Glas mejora la puesta en escena de una residencia, pero también nuestra calidad de vida. Incluye LED.
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